Los Abusos del Paracetamol

La automedicación es una práctica muy común en nuestro país. Y es que ante cualquier dolor, lo primero que se viene a la mente es la ingesta de paracetamol de forma indiscriminada, sin haber consultado a un médico sobre los alcances de su consumo. Dentro de los usos que tiene el paracetamol es el de frenar los avances de la gripe, así como calmar la fiebre y efecto analgésico. Esto lo convierte en la opción más popular, sobre todo tomando en cuenta lo barato que resulta comprarlo en farmacias, así como su venta de tipo libre.

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A pesar de que el paracetamol se usa para cualquier tipo de dolor, su indicación adecuada es para dolores leves o moderados en el caso de cefaleas, mialgias u otros tipos de dolores. No sirve como antiinflamatorio, pero sí puede complementarse con él para una eficaz acción analgésica. Si bien el paracetamol no provoca daño gástrico directo, su sobreuso puede dañar tanto al hígado como a los riñones. El daño en el hígado puede llegar a ser severo y, en la mayoría de los casos, irreversible. Es por esto que se recomienda una dosis diaria en adultos de no más de 4 gramos. Si se tiene un dolor que persiste, lo más adecuado es consultar a un médico ya que puede tratarse de algo que necesite un diagnóstico más especializado.

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