Los tobillos son, sin duda, unas de las articulaciones más frágiles que tiene el tren inferior del cuerpo humano. Y es que es un punto neurálgico de tejidos que está casi siempre en uso y que recibe a diario una de las mayores cargas de peso del cuerpo. Es por eso que es una de las partes del cuerpo que está más expuesta a recibir lesiones por un movimiento mal hecho o una fuerza mal ejercida. Llamados también “torceduras”, los esguinces de tobillo son más concretamente, lesiones ocasionadas a los ligamentos que no llegan a romperse, pero que sí se desgarran o distienden más de lo normal.
Según la gravedad de la lesión, los esguinces suelen clasificarse en grados I, II y III, siendo el grado III el más grave y el que puede provocar la rotura del ligamento, con tratamientos que suelen inmovilizar al afectado por alrededor de 8 semanas. Lo importante de un buen tratamiento es asegurarse de que este problema no se vuelva crónico, manteniendo el reposo adecuado y estando atentos a síntomas de dolor, así como hematomas. Pese a que los esguinces son muy comunes al practicar deportes o realizar cualquier otra actividad cotidiana, es muy frecuente volver a lesionarse con consecuencias más graves para los ligamentos. Gracias a nuestro programa FAST Rehability, podrás fortalecer tus tobillos y evitar futuras lesiones.