A pesar de que puede evitarse por completo dentro de la alimentación, la cafeína es una sustancia que está presente en la mayoría de quienes tienen una alimentación flexible y poco vigilada. No sólo el café y las bebidas cola tienen altas cargas de este componente, sino también el mate, el té y el cacao. Lo que comúnmente conocemos como “teína” o “mateína” es sólo otra denominación de la cafeína, ya que no sólo podemos encontrarla en granos de café y cacao, sino también en la yerba mate y en las plantas de té.
Si bien el consumo de la cafeína se asocia directamente con prolongar el estado de vigilia, sus efectos secundarios son múltiples y se debe estar atento a ellos para evitar complicaciones. Dentro de ellos, se puede experimentar taquicardia, ansiedad, insomnio, temblores, etc. Es por esto que su consumo debe ser moderado y, en el caso de las bebidas energéticas, evitar mezclar la cafeína con alcohol. Aunque se cree que una taza de café reduce el estado de intemperancia, esto es sólo un mito y jamás debería utilizarse con este propósito. Asímismo, hay que tener cuidado de no abusar de los quemadores de grasa, ya que en la mayoría de ellos, la cafeína es un componente predominante.
Finalmente, la invitación es a moderar el consumo de la cafeína para obtener de ella los beneficios energéticos que trae, pero sin utilizarla como sustituto de una alimentación balanceada. ¿Cuál es tu forma favorita de consumirla?