Además del running, el crossfit se ha convertido en uno de los deportes urbanos con mayor crecimiento en cantidad de adeptos. Este tipo de entrenamiento, patentado por Greg Glassman, se caracteriza por ser funcional y ejecutarse a ritmos intensos. Combinando ejercicios propios de disciplinas como la halterofilia, la gimnasia y el atletismo, el crossfit se caracteriza por desarrollar capacidad aeróbica, resistencia, agilidad, potencia y coordinación siempre con el objetivo de llevar al límite las capacidades humanas trabajando también en la expansión de los límites psicodeportivos.
Quienes practican este deporte urbano están usualmente familiarizados con la dieta Paleo, ya que les permite obtener un mejor rendimiento. A pesar de que Crossfit es una marca registrada, hay muchos lugares que la commoditizaron, mientras que existen otros que simplemente le llaman “entrenamiento funcional”. Sin embargo, los 21 años de vida que tiene este deporte lo han convertido en una actividad que cada vez gana mayores espacios y competitividad, sin importar el rótulo que tenga.
En Santiago hay cerca de 20 boxes certificados oficialmente donde puedes practicarlo de la manera más adecuada, ya que cuentan con implementos como cuerdas, kettlebells y barras con pesos. Lo importante es perder el miedo a la intensidad y darle una oportunidad. A pesar de esto, hay que tomar precauciones a la hora de practicar crossfit, ya que es un deporte que involucra de manera activa a todas las articulaciones del cuerpo. Una adecuada elongación puede evitar ciertas lesiones. Y tú, ¿practicas crossfit? ¿has tenido una buena experiencia?
