Mucho se dice acerca de la natación y de cómo nos puede afectar positivamente en nuestro cuerpo. Y la verdad es que todo es cierto. Nadar es un ejercicio muy completo que permite trabajar prácticamente todos los grupos musculares, haciéndolo de manera uniforme gracias a la resistencia que tiene el agua sobre los movimientos. De esta forma, se puede obtener hasta 6 veces más fuerza que entrenando en tierra. Y aunque la natación por lo general se asocia con el verano, el sol y el calor, la verdad es que es un excelente ejercicio para mantener una vida sana durante todo el año. ¿Cuáles son algunos de sus beneficios?
Lo primero que la natación logra en una práctica sostenida es aumentar la masa muscular, al mismo tiempo que se tonifica de forma alargada. Es decir, que al nadar y ocupar todo el cuerpo en realizar los movimientos, el cuerpo crece de manera funcional. Gracias a las casi 600 calorías que pueden llegar a quemarse por sesión, el cuerpo no sólo destruye la grasa, sino también va creando resistencia aeróbica. Así mismo, permite mantener una buena postura y coordinación motriz. También las articulaciones se alargan más, permitiendo una mayor flexibilidad de éstas para reducir lesiones y darles un mayor umbral de movilidad.